La temporada de desove de tortugas marinas en las costas de Nayarit comienza en junio y se extiende hasta diciembre, con un pico de actividad entre agosto y septiembre, según información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, sin embargo la Secretaría de Turismo del gobierno federal, declaró iniciada ya la temporada en gran parte del Pacífico.
De acuerdo a los datos recopilados, durante este período, cuatro especies protegidas —golfina, verde, laúd y carey— llegan a las playas nayaritas, principalmente en la Riviera Nayarit, para depositar sus huevos. Este fenómeno natural convierte a la región en un santuario clave para la conservación de estas especies en peligro de extinción, con campamentos tortugueros que trabajan arduamente para proteger los nidos y garantizar la supervivencia de las crías.
En Nayarit, destinos como Nuevo Vallarta, San Blas, Sayulita y Platanitos destacan por su alta actividad de anidación, registrando hasta 9,000 nidos por temporada en la Bahía de Banderas, según datos de CONANP.
Organizaciones como el Grupo Ecológico de la Costa Verde y el Campamento Tortuguero de Boca de Tomates, liderado por biólogos locales, recolectan los huevos para protegerlos de depredadores y trasladarlos a viveros seguros. Tras un período de incubación de 45 a 60 días, las crías eclosionan entre agosto y diciembre, y son liberadas al mar en eventos que atraen a turistas y voluntarios, fomentando la educación ambiental. En esta temporada, Puerto Vallarta y Riviera Nayarit esperan liberar más de un millón de tortuguitas, según reportes de la Secretaría de Turismo de Nayarit.
Las autoridades llaman a la población a respetar las normativas de conservación, como mantener una distancia de 10 metros de las tortugas, evitar el uso de luces brillantes o flash, y reportar avistamientos al 911 o a la Patrulla Verde. La manipulación de tortugas o sus huevos es un delito federal, conforme a la Ley General de Vida Silvestre.
