Luego de que un poderoso terremoto de magnitud 8.8 sacudió este martes la región de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, se generó un tsunami que provocó olas de hasta cinco metros en las Islas Kuriles y activó alertas en países del Pacífico como Japón, Estados Unidos, Nueva Zelanda y México. Aunque en algunas zonas se reportaron evacuaciones preventivas y ligeras inundaciones, no se registraron víctimas ni daños mayores.
En México, el Centro de Alerta de Tsunamis emitió un monitoreo precautorio debido a la magnitud del sismo y su potencial impacto en el Océano Pacífico. Sin embargo, las autoridades descartaron riesgos para las costas nacionales, incluyendo el litoral de Nayarit, donde no se detectaron variaciones en el nivel del mar ni oleaje inusual. Protección Civil estatal confirmó que no hubo afectaciones ni necesidad de implementar protocolos de evacuación.
Pese a que en Nayarit no hubo consecuencias visibles por el fenómeno, permanece la alerta y la recomendación de no ingresar al mar debido a que, el mismo oleaje ligero a consecuencia del tsunami fortaleció las corrientes de retorno que aunados a un mar de fondo, hacen más riesgoso el mar para actividades acuáticas recreativas.
Aunque en esta ocasión el tsunami no representó un peligro para México, las autoridades reiteran el llamado a la población a informarse únicamente a través de canales oficiales y seguir las recomendaciones en caso de futuras emergencias.
