Desde el jueves, entró en vigor el decreto que reforma la Ley General de Población y la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, estableciendo la Clave Única de Registro de Población, conocida ahora como CURP biométrica como el documento nacional de identificación obligatorio en México.
Según lo estipulado, las nuevas disposiciónes legales establecen un placo de 90 días para que entes públicos y privados adopten las medidas necesarias para su implementación en trámites y servicios. Se espera que su uso obligatorio a nivel nacional inicie en febrero de 2026, tras una fase de transición que comenzará con pruebas piloto en estados como Veracruz, Ciudad de México y el Estado de México.
La CURP biométrica incorporará datos personales como nombre completo, fecha y lugar de nacimiento, género y nacionalidad, además de elementos biométricos que incluyen huellas dactilares, fotografía facial, escaneo del iris y firma digital.
Este nuevo formato, disponible en versiones física y digital, busca fortalecer la seguridad en la identificación, reducir fraudes y duplicidades, y agilizar trámites administrativos, como inscripciones escolares, acceso a servicios de salud, programas sociales y gestiones bancarias.
La Secretaría de Gobernación a través del Registro Nacional de Población será la encargada de integrar y resguardar estos datos, en cumplimiento con la Ley de Protección de Datos Personales, mientras que la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones gestionará la Plataforma Única de Identidad para validar información en tiempo real.
El trámite para obtener la CURP biométrica será gratuito y accesible para todas las personas, sin importar la edad, en módulos del Registro Civil. Los requisitos incluyen una identificación oficial vigente como INE, pasaporte o cartilla militar, CURP certificada, comprobante de domicilio y un correo electrónico activo.
Para menores de edad, se requerirá la presencia de un tutor legal con su respectiva CURP.
Las autoridades han señalado que la CURP biométrica será indispensable a partir de febrero de 2026 para realizar trámites oficiales, desplazando progresivamente a otros documentos como la credencial del INE.
