A partir de este martes 4 de marzo, todos los productos mexicanos exportados a los Estados Unidos enfrentan un arancel del 25%, tras la entrada en vigor de una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump el pasado 3 de febrero.
La medida, que abarca desde productos agrícolas hasta vehículos y tequila, busca presionar a México para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, particularmente de fentanilo, pero ya genera preocupación por sus efectos en la economía de ambos países.
El comercio entre México y Estados Unidos, que en 2023 alcanzó un récord de 475 mil millones de dólares en exportaciones mexicanas, se verá afectado de manera significativa.
Productos clave como los vehículos y autopartes ($151 mil millones en 2023), los aguacates ($3.1 mil millones) y la cerveza ($5.9 mil millones) sufrirán un encarecimiento inmediato, lo que podría repercutir en los consumidores estadounidenses y en las cadenas de suministro regionales.
La medida no discrimina entre sectores: desde electrónicos hasta combustibles, todo lo proveniente de México enfrentará la misma tarifa. Aunque inicialmente se habló de un arancel menor para energéticos de Canadá (10%), México no recibió excepciones, lo que podría afectar los $46 mil millones en productos agrícolas y energéticos exportados en 2023.
En respuesta, el gobierno mexicano ha sugerido posibles represalias comerciales, aunque aún no se detallan las acciones concretas.
