La Misión de Naciones Unidas para Venezuela acusó el martes al Gobierno de Venezuela encabezado por Nicolás Maduro de cometer crímenes de lesa humanidad antes, durante y después de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
La Misión publicó un informe de 158 páginas en el que describe serias violaciones a los derechos humanos, cometidas por organismos de seguridad y grupos civiles armados contra la población en el contexto de una oleada represiva tras la celebración de los comicios.
“Algunas de las violaciones graves de derechos humanos investigadas durante este periodo representan una continuación de la misma línea de conducta caracterizada como crímenes de lesa humanidad en informes previos de la Misión”, dice parte del informe a lo que el gobierno venezolano lo tachó de “panfleto”.
“Estas violaciones, que incluyen detenciones arbitrarias, torturas, y violencia sexual cometidas en el marco de una política discriminatoria, configuran el crimen de lesa humanidad de persecución fundada en motivos políticos, en razón de la identidad de las víctimas en cuanto que personas opositoras al gobierno o percibidas como tales, o simplemente críticas del gobierno”, dice el informe de la ONU.
La respuesta de Maduro ha sido de insultos y descalificaciones al informe.
