Luis Ramírez dejó su natal San Blas para viajar a Tepic, todo en busca del sueño: convertirse en futbolista profesional. Anhela llenar los ojos de Rodolfo Rojas y ganarse un lugar en Tigres de Álica; él mismo nos cuenta cómo fue su experiencia:
«Espero que haya buen nivel y quedarme en un buen equipo. Que haya mucha competencia, principalmente yo vengo por la competencia. Mi papá fue futbolista profesional y quiero superarlo», dijo a NTV.
Con 17 años quiere llegar a Primera División y en algún momento, vestir la casaca de la Selección Mexicana. Su padre llegó a participar hasta Segunda con los Potros de Hierro del Atlante, ahí el deseo de superación en un deporte tradicional en su familia. Su principal motor, su abuela que está en el cielo.
«Mi abuela hace 6 meses falleció de cáncer y por lo económico, tanto por el apoyo que estábamos dando no pude lograr ese sueño. Vengo con otra oportunidad a dar lo mejor. Fue un golpe duro porque murió de una forma muy cruel e inhumana, yo le prometí que lucharía por mi sueño hasta que lo logre. Que tengo pensado quedarme aquí, echándole ganas, principalmente por ella», afirma.
Él, desde la portería quiere demostrar de lo que está hecho. No es una tarea sencilla, ya que tiene que competir contra cientos de futbolistas con los mismos sueños. Participar en esta categoría, se convierte en una vitrina.
Por lo pronto, cada que se va a dormir, se visualiza como Keylor Navas, su mayor referente.
Información de Jesús Flores //
