Una manifestación para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, terminó en disturbios y destrozos en el Palacio de Gobierno de Michoacán. La marcha, que partió de la Plaza Morelos, se tornó violenta cuando un grupo de inconformes irrumpió en el edificio histórico del Poder Ejecutivo estatal.
Los manifestantes dañaron mobiliario, rompieron cristales y realizaron pintas en muros y pasillos del inmueble. Elementos de seguridad estatal intervinieron con gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a los participantes, lo que provocó enfrentamientos y varios lesionados.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, al menos ocho personas fueron detenidas y se reportaron daños en 16 áreas del edificio.
El asesinato del alcalde Manzo Rodríguez, ocurrido durante un acto público en Uruapan, desató indignación ciudadana y críticas hacia el gobierno estatal por la falta de resultados en materia de seguridad.
Las autoridades locales y federales aseguraron que continuarán las investigaciones para esclarecer el crimen y sancionar a los responsables.
