Restauranteros de Tepic han lanzado una fuerte advertencia ante las graves afectaciones económicas provocadas por la protesta del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM), que desde hace varios días mantiene bloqueada la Avenida Insurgentes.
De acuerdo con la CANIRAC Delegación Tepic, varios establecimientos están enfrentando pérdidas severas, sin posibilidad de operar con normalidad, y algunos se encuentran ya bajo amenaza de cierre definitivo, lo que pone en riesgo la fuente de ingresos de decenas de trabajadores y familias.
Aunque el organismo empresarial reconoció el derecho legítimo a la libre manifestación, advirtió que las consecuencias de estas acciones han desbordado su impacto inicial, provocando crisis económicas en la zona afectada. Además de la paralización del comercio, los bloqueos han dificultado el acceso a servicios y afectado a trabajadores que viven al día.
La protesta fue convocada por el SUTSEM en rechazo a la negativa del Instituto de Justicia Laboral Burocrática de emitir la toma de nota que reconoce oficialmente a su dirigencia.
Ante el creciente malestar del sector empresarial, la CANIRAC hizo un llamado urgente a las autoridades estatales para que intervengan de inmediato y busquen un equilibrio entre el derecho a la protesta y los derechos al trabajo y al libre tránsito. También exhortaron al sindicato a replantear la forma y ubicación de su protesta, señalando que su lucha es válida, pero que no debe hacerse a costa del sustento de otras personas.
El gobierno del estado, por medio de la Secretaría del Trabajo y Justicia Laboral, respondió con un comunicado fechado el 14 de agosto, en el que aclaró que la entrega de la toma de nota está sujeta a la resolución de un amparo en revisión ante un Tribunal Colegiado, por lo que su emisión no depende de decisiones locales.
La secretaria Rubicela Nava Núñez calificó como ilegal la ocupación del edificio del Instituto de Justicia Laboral Burocrática y los bloqueos en la avenida, señalando que estas acciones violan normativas sindicales y generan desórdenes que afectan a terceros. Además, indicó que su dependencia no tiene injerencia en las decisiones de las Salas Laborales, las cuales operan de forma autónoma.
Mientras tanto, comercios y restaurantes en la zona continúan bajo presión, esperando que se restablezca la normalidad antes de verse obligados a cerrar de manera definitiva. La tensión entre la lucha sindical y la actividad económica mantiene a Tepic en un punto crítico.
