En el mundo de las encuestas políticas, la credibilidad es un activo fundamental. Sin embargo, la encuestadora Massive Caller ha visto cómo su reputación se tambalea tras los desaciertos en sus predicciones durante el proceso electoral de 2024 en México.
A pesar de los errores evidentes en sus pronósticos, la firma continúa publicando encuestas, lo que ha generado críticas y dudas sobre su metodología. Recientemente, ha publicado una encuesta muy temprana sobre las elecciones de Nayarit en 2027 y, esta vez, como para no equivocarse, otorga una amplia ventaja a Morena.
Durante la contienda presidencial de 2024, Massive Caller se destacó por colocar a la candidata opositora Xóchitl Gálvez como la puntera en diversos ejercicios demoscópicos. Sin embargo, el resultado en las urnas fue diametralmente opuesto: Claudia Sheinbaum, abanderada del oficialismo, obtuvo una victoria contundente con un margen considerable de ventaja. La diferencia entre lo proyectado por Massive Caller y la realidad electoral fue tan amplia que su trabajo se convirtió en objeto de burlas y cuestionamientos en redes sociales y círculos analíticos.
Lejos de asumir una pausa para revisar a profundidad sus métodos, Massive Caller ha optado por continuar publicando encuestas en distintos procesos políticos y elecciones estatales. La encuestadora defiende su modelo basado en llamadas automatizadas, asegurando que su rapidez y capacidad de respuesta son su principal fortaleza. No obstante, especialistas en análisis electoral advierten que esta metodología puede presentar sesgos importantes, ya que excluye a sectores de la población sin teléfono fijo o que no responden encuestas de este tipo.
La falta de autocrítica ha llevado a que Massive Caller sea vista con escepticismo por una parte del electorado y analistas. Sin embargo, la empresa mantiene su actividad y sigue influyendo en el debate público, a pesar de su historial reciente de errores.
En un entorno donde las encuestas son herramientas clave para la toma de decisiones políticas y estratégicas, la precisión y confiabilidad de las mediciones son esenciales. Massive Caller enfrenta el reto de recuperar su credibilidad o resignarse a quedar como un actor secundario dentro del competitivo mundo de la demoscopía en México.






