Ricardo Giovanni Castro López, un delincuente que goza de una preliberacion por homicidio calificado y Sheccidd Amezola Zárate, fueron detenidos en Tijuana, Baja California tras ser identificados como los responsables del secuestro de un comerciante en el Estado de México cuya víctima aún no aparece.
De acuerdo a un informe del Gabinete de Seguridad, agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana junto diversas autoridades loghraron cumplir una orden de aprehensión en contra de de Ricardo Giovanni Castro López y Sheccidd Amezola Zárate por el delito de secuestro, vinculados al plagio de un comerciante, ocurrido el 12 de octubre de 2024 en Toluca, Estado de México.
De acuerdo al parte de las autoridades, el día del secuestro, la víctima se reunió con una pareja que solicitó una prueba de manejo de un vehículo BMW. Durante el trayecto, dos hombres más abordaron el auto y privaron de la libertad al comerciante, exigiendo un rescate de cinco millones de pesos, negociado finalmente en cuatro millones. Aunque el pago se realizó el 17 de octubre, la víctima no fue liberada y permanece desaparecida.
Una camioneta Honda Odissey vinculada al secuestro fue rastreada gracias a sistemas de reconocimiento de placas en la Ciudad de México, mediante acciones de análisis técnico y seguimiento se identificó una tarjeta bancaria perteneciente a Sheccidd Amezola Zárate, vinculada con los hechos. También se pudo establecer que Sheccidd tenía vínculos con Ricardo Giovanni Castro López, quien fue líder de la pandilla «Los Paisas» y beneficiario de preliberación en 2023 tras haber sido condenado por homicidio calificado.
Ambos implicados fueron localizados en un domicilio de la colonia Misión del Rosario, en Tijuana, y detenidos mientras se desplazaban en un vehículo Suzuki. La investigación también estableció conexiones telefónicas y antecedentes criminales que los relacionan con otros secuestros en el Estado de México.
Este grupo delictivo se vincula con al menos tres eventos similares en la región. Además, la voz del negociador coincide con un secuestro cometido en 2018 bajo un modus operandi que incluye exigencias económicas elevadas y tiempos cortos de cautiverio.
