Un niño de 10 años, identificado como “Lukas”, era estudiante de la Escuela Primaria Hillcrest en Peekskill. La policía de se encuentra investigando el caso. Su familia afirma que los funcionarios escolares locales tienen la culpa de ignorar las señales de advertencia.
De acuerdo con The New York Post, el niño estaba muy aterrorizado de volver a su escuela por un “acosador implacable”. Él le había rogado a su familia que lo dejara quedarse en casa por meses antes de terminar con su futuro la semana pasada, dijeron sus familiares.
El padre del menor dijo que había pedido ayuda a los administradores y trabajadores sociales de la escuela varias veces, según News12 Westchester . “Dicen que no pueden ayudarme porque están demasiado ocupados”.
Tras el hecho, residentes exigieron justicia para el niño. Comentaron que los educadores tienen que responder por ignorar a los padres y los carteles de advertencia.
En GoFundMe indican que “¡El bullying es responsable de la muerte de un niño de 10 años!. A Lukas le robaron su futuro. Nunca podrá graduarse con sus amigos, crear recuerdos junto a su familia y tener una vida llena de opciones y aventuras”, continúa. “Su familia y amigos están desconsolados y más que devastados”.
Según Unicef, el acoso escolar va principalmente en agresiones físicas o verbales. Definen la conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante contra otro de forma negativa, continua e intencionada.
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