El 1 de octubre de 1995, Patricia y Antonio presuntamente sustrajeron a una niña cuando tenía tan solo 3 años de edad, en El Bosque de Chapultepec, de la Ciudad de México, y durante 27 años, se hicieron pasar por sus padres. La verdadera madre nunca dejó de buscarla y tampoco perdió la esperanza, ahora ambas se reencontraron.
Cuando la menor desapareció, su progenitora comenzó su búsqueda, casi tres décadas después, la ahora joven, encontró uno de los volantes que su madre utilizó para buscarla y se identificó en la fotografía.
Ante esta situación, acudió ante las autoridades, acompañada de una organización no gubernamental y las autoridades procedieron a hacerles las pruebas de ADN pertinentes para comprobar su relación filial.
La Fiscalía de la Ciudad de México, investigó la desaparición de la menor, llegando a la conclusión que los falsos padres de Juana, hoy Rocío, fueron las mismas personas que se la robaron a Lorena, su madre, cuando ambas paseaban por el citado parque.
Las órdenes de aprehensión contra los falsos padres de Rocío fueron cumplimentadas por agentes de la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas, en el municipio de Toluca de Lerdo, Estado de México.
“Con oficio de colaboración, los detectives se dirigieron a la entidad mexiquense, donde notificaron a la mujer y al hombre de las órdenes judiciales, y con estricto apego a la normativa vigente y lineamientos de los derechos humanos, ambos fueron trasladados a la Ciudad de México e ingresados al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla y Reclusorio Preventivo Varonil Norte, respectivamente”, señaló el funcionario capitalino.
ASÍ FUE EL REENCUENTRO ENTRE MADRE E HIJA
El reencuentro se logró luego de que una asociación civil que se dedica a la búsqueda de niñas y niños desaparecidos publicó en redes sociales la imagen de una ficha de búsqueda de Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes, que llegó a ojos de Rocío y se reconoció en él.
Ante esto, la joven de ya 29 años de edad, se acercó a la fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Ciudad de México que inició las investigaciones pertinentes y realizó la toma de muestras genéticas de la posible madre. Los resultados de los estudios genéticos indicaron que había un 99.99% de parentesco, lo que despejó las dudas.
