La Organización Meteorológica Mundial (OMM) dio a conocer que este año las altas temperaturas en la Antártida superaron récords históricos, alcanzando hasta los 18.3°C en algunas zonas del polo sur.
La temperatura anteriormente citada se presentó en el mes de febrero, sin embargo, las autoridades han señalado que lo monitoreado por la Estación Científica Argentina de Esperanza, casi iguala al récord estimado en el año 2015, con un grado mayor que el de aquel entonces.
De continuar con este ritmo, las consecuencias podrían ser catastróficas, pues los niveles del mar podrían subir de manera considerable (13 metros, aproximadamente), en consecuencia del deshielo de Groenlandia.
«Este nuevo récord muestra una vez más que el cambio climático requiere de medidas urgentes», dijo Celeste Saulo, vicepresidenta de la Organización Meteorológica Mundial.
