El pasado 9 de octubre en la isla italiana de Cerdeña, el granjero Cristian Mallocci dio a conocer que una de sus perras, la labradora Spelacchia, dio a luz a cinco cachorros y uno de ellos era verde.
Al principio pensaron que el pequeño se podría haber manchado con la hierba, pero luego se dieron cuenta de que su pelaje era verde de verdad, por lo que lo bautizaron como Pistacho.
Se cree que los cachorros de color pálido, como Pistacho, pueden volverse verdes por la influencia de un pigmento de este color llamado biliverdina, con el contactan en el útero de su madre. Esta misma sustancia es responsable del color verde que a veces tenemos en moretones.
Sin embargo, este peculiar color de pelaje no durará para siempre. Con el tiempo se irá desvaneciendo poco a poco hasta desaparecer por completo.
