En una entrevista realizada a un ex sicario perteneciente a una banda del crimen organizado en México, y difundida por Telemundo, se revela que los principales entrenadores de los pistoleros eran militares y marinos.
La versión del entrevistado, identificado como «Francisco», explica que el jefe de la banda contrataba a marinos y militares desertores para que los entrenara: “El alto mando se había comprado a marinos de un grupo de élite. Hay navys de los Estados Unidos, hay Fuerzas Delta, hay de todo ahí».
En una larga entrevista, el entrevistado confiesa que los adiestramientos eran severos, preparaban a los hombres para actuar en situaciones muy difíciles, explicó.
Según la confesión, el campamento estaba ubicado en Talpa de Allende, Jalisco y contaba con las condiciones apropiadas para entrenamiento tipo militar.
