Ciudad de México.- De acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Medicina Familiar y Atención Primaria, por lo menos 259 personas han muerto por intentar tomarse una selfie peligrosa, aunque no descartan que haya habido muchos casos más sin reportar.
El estudio, que además fue retomado por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, analizó artículos periodísticos publicados entre 2011 y 2017 relacionados a muertes de personas que trataban de tomarse una selfie.
Según la investigación, los países donde ocurrieron el mayor número de las fatalidades relacionadas a las selfies fueron en India, seguido por Rusia, Estados Unidos y Pakistán. Además, la edad promedio de las víctimas era de 22.94 años.
Las tres causas de muerte más comunes fueron por asfixia, ser golpeado por un vehículo y caídas. Sin embargo, en Estados Unidos, una de las causas más populares es haberse disparado de manera accidental con una arma de fuego.
Así que la próxima vez que intentes tener la selfie perfecta, piensa antes si estás en una situación segura.
Aquí algunas de las selfies mortales:
15 de octubre de 2011. Tres adolescentes mueren en Estados Unidos arrolladas por un tren mientras posaban para un selfie.
Collette Moreno, al lado de su amiga Ashley Theobald circulaba por la carretera 5 de Missori, para festejar su despedida de soltera. Después de la foto, fueron impactadas por un auto que las chocó de frente. Ashley quedó herida, pero Collete falleció en el hospital.
Xenia Ignatyeva, perdió el equilibrio y cayó sobre un cable que la electrocutó. Con sólo 17 años, la joven rusa falleció debido a las heridas del accidente.
Andrey Retrovsky, un adolescente ruso que se cayó de un edificio cuando se fotografiaba en la estructura más alta de este. Este caso provocó que el gobierno lanzara una campaña para incitar a los jóvenes a protegerse de sufrir un accidente por tomarse una selfie.
David González López, un español de 32 años que murió cuando fue corneado por un toro cuando se hacía una selfie en los festejos taurinos de la Pamplonada en España. A cierta distancia del animal, el hombre quería meter al toro y a él mismo en su imagen.
