Milton Colmenares
El campamento tortuguero Boca de Tomates, uno de los más importantes en la protección de tortugas marinas en la Bahía de Banderas, sufrió graves daños tras el paso del huracán Priscilla, que provocó la pérdida de alrededor de 300 nidos, equivalentes a unos 30 mil huevos, además de afectar severamente su infraestructura y equipo.
Carlos Hernández, presidente de la asociación civil Nacabe A.C. y responsable técnico del campamento, informó que el fuerte oleaje destruyó por completo los viveros de incubación, así como cabañas, hieleras, utensilios y materiales de trabajo. “Perdimos todas las nidadas que teníamos resguardadas. Tal vez para noviembre sepamos si alguna sobrevivió”, lamentó.
Las pérdidas materiales superan los 25 mil pesos solo en corrales de incubación, sin contar el resto de los daños. Aunque reconoció que los fenómenos naturales son parte del ecosistema, Hernández subrayó que el impacto en el trabajo de conservación es considerable: “Perdimos cerca de dos meses de esfuerzo y también recursos, porque las liberaciones públicas son nuestra principal fuente de ingreso”.
El responsable del campamento indicó que ya hay coordinación con el Ayuntamiento de Puerto Vallarta, que ofreció apoyo con crías disponibles para futuras liberaciones con fines de recaudación. Además, se lanzará una convocatoria para recibir ayuda económica, en especie o en mano de obra, una vez que las condiciones sean seguras para los voluntarios.
