Milton Colmenares
La implementación de la jornada laboral reducida enfrenta serios obstáculos en el sector restaurantero de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, siendo la escasez de personal uno de los principales desafíos, advirtió Martha Leticia Parra Vargas, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la región.
La dirigente empresarial señaló que esta problemática no es exclusiva del destino turístico, sino parte de una tendencia global que se ha agudizado tras los cambios estructurales provocados por la pandemia.
Para hacer frente a esta situación, la Canirac ha iniciado la firma de convenios con instituciones educativas como el Conalep, y próximamente con el Cbtis, así como con universidades locales, con el objetivo de acercar a los estudiantes a los establecimientos afiliados y facilitar su integración al ámbito laboral.
Además de la falta de personal, Parra Vargas apuntó que otro factor que dificulta la contratación es el elevado costo de la vivienda en la región, derivado del proceso de gentrificación, lo que limita la posibilidad de atraer trabajadores de otras ciudades.
“Podemos traer gente de otros lugares, pero es carísima la renta. Tenemos que ser muy creativos”, subrayó.
