La Unidad Canina K9 de la Policía Estatal, en conjunto con el albergue “Lomito”, logró rescatar a “Rambo”, un perro que se encontraba en condiciones de desnutrición severa y sin los cuidados necesarios. El operativo se llevó a cabo tras recibir una denuncia ciudadana que alertó sobre el estado del animal.
Lizeth Alejandra Franquez, rescatista del albergue, explicó que el can presentaba signos de anemia y parásitos, por lo que el proceso de rehabilitación será prolongado, tomando entre tres a cuatro meses para que esté en condiciones de ser adoptado. “Si se rehabilitan pronto, buscamos un hogar para ellos, lo que nos permite dar más oportunidad a otros perritos en situaciones similares”, comentó.
Las redes sociales, una herramienta clave en el rescate animal
En casos como el de “Rambo”, las redes sociales juegan un papel crucial. Franquez subrayó que muchos de los rescates inician cuando vecinos y personas preocupadas reportan la situación de un animal en peligro a través de plataformas digitales. “Las personas postean que hay un perrito en mal estado, los rescatistas nos organizamos y procedemos a contactar a las autoridades para actuar lo antes posible”, agregó.
Un albergue comprometido con los animales en situación de calle
El albergue “Lomito”, gestionado por Lizeth y su pareja, realiza entre 25 a 30 rescates mensuales, brindando refugio temporal y atención médica a perros en situación de calle. Si desea apoyar su labor, puede contactarlos en sus redes sociales como Atenea Flores o a través de la página del albergue “Lomito”.
Para mayor información sobre cómo colaborar, puede enviar donaciones de alimento y lonas, elementos indispensables para el cuidado de los animales rescatados.
