El pasado 11 de febrero en la calle Grijalva de la colonia Jibarito II de Tijuana, Baja California, la señora María de Jesús Cárdenas Castillo tuvo un problema de salud que la dejó inconsciente, razón por la que los familiares llamaron a los servicios de emergencia a donde acudió una unidad de la Cruz Roja.
Tras dictaminar que la mujer ya no contaba con signos vitales, uno de los elementos identificado como Pablo Rivera con una trayectoria en la benemérita institución de 22 años, no se percató que había cámaras de vigilancia y cuando creyó que nadie lo veía, tomó un bolso de la mujer, lo abre y toma lo que parece un fajo de billetes que envuelve en uno de sus guantes para luego guardarlo en su pantalón y salir de la casa.
De acuerdo con una hija de la finada, ese dinero era parte de un ahorro que juntaron entre los familiares para cualquier emergencia y ahora lo iban a utilizar para el funeral pero al darse cuenta que ya no estaba revisaron las videograbaciones en las que detectaron el atraco.
Otro de los hijos de María, Mario Gallegos Cárdenas, dijo que fue a las instalaciones de Cruz Roja y enseñó la grabación a los directivos, pero la respuesta que obtuvo fue “Me dijeron: vaya a dónde vaya, aquí nosotros no le vamos a regresar nada […] Que ellos no pueden regresar el dinero que se robó el compañero”, según narró a El Sol de Tijuana.
Por esta razón decidieron difundir las imágenes y presentar una denuncia ante la Fiscalía de ese estado, lo que orilló a la Cruz Roja a emitir un comunicado en el que aseguran que el elemento que tomó el dinero fue dado de baja, pero de regresar el dinero robado no dijeron nada.
