La madrugada del pasado 17 de marzo un avión, aún no identificado, se estrelló en la Finca Nueve de Palmar Sur, en Osa, Puntarenas, Costa Rica luego de intentar aterrizar en una pista improvisada, quedando en el lugar sin vida los cuerpos de dos personas.
Tras las inspecciones de las autoridades se descubrió que la aeronave estaba cargada con 50 kilos de cocaína y los cuerpos estaban totalmente calcinados por lo que no fue posible su identificación de inmediato, sin embargo, tras el estudio forense de los registros dentales se logró la identificación de ambos.
De acuerdo con la autoridades los cuerpos pertenecían a dos mexicanos, un de nombre Jesús Guillermo Flores Jiménez, de 41 años, y Pedro Vega Portillo, de 31.
De este último, se encontró en el lugar del siniestro una identificación, la cual indica que era de Guasave, Sinaloa según publica un medio local.
