Niñas, jóvenes, madres de familia y mujeres en general, se dieron cita en la Glorieta de la Hermana Agua, en Tepic, para alzar la voz en contra de la violencia de género y exigir justicia para quienes han perdido la vida, víctimas de feminicidio en la entidad.
La reunión acordada a las cuatro de la tarde, pronto se convirtió en una fiesta donde la batucada marcaba el ritmo de las consignas y otras mujeres acompañaban a quienes decidían incorporarse. El glitter, las pancartas y los cubrebocas de color morado, fueron invitados de honor.
Este año, las dos consignas principales contemplaron: la erradicación total de la violencia de género en la entidad, cuya AVG permanece activa desde 2017; y una petición al Poder Legislativo para continuar los trabajos de la despenalización del aborto, ahora en Nayarit.
Para las cinco de la tarde, el contingenten avanzaba ya a las afueras de la Secundaria Federal 2, para adentrarse a la Avenida México, donde las denuncias tomarían más fuerza para retumbar en las paredes de la avenida más importante de Tepic.
El contingente se dividió en madres de familia, madres e hijas de víctimas, personas con movilidad limitada y asistentes en general. La masa humana siguió avanzando con la tarde, pasando por Palacio de Gobierno, el Legislativo y la Catedral de Tepic, ahí las campanas sonaron para marcar las seis, pero el ruido y las denuncias eran más fuertes.
Las consignas ¡Fuimos todas! ¡Justicia! ¡Ni una más! esta tarde tomaron otro significado, uno que salió del pecho y la garganta, para quedarse en la memoria de quienes se mantenían como espectadores al filo de la calle.
