Este miércoles 2 de marzo se celebra el llamado Miércoles de Ceniza, una tradición católica que marca el inicio de la temporada de Cuaresma, que consta de 40 días y que tienen como finalidad la reflexión sobre la vida y la muerte y mejorar su forma de vida según la costumbre cristiana.
De acuerdo a las tradiciones este lapso es en referencia al tiempo que Jesús pasó en el desierto, y durante estas fechas se debería “promover el ayuno, la abstinencia, el recogimiento, la oración y el examen de conciencia de los cristianos que quieran purgar sus pecados y acercarse a la pulcritud moral de la Iglesia”.
El Miércoles de Ceniza se caracteriza por la colocación una cruz de ceniza en la frente de las personas mientras les recuerdan que “polvo eres y en polvo te convertirás”, y el polvo que les colocan en forma de cruz “se obtiene de la quema de las palmas del último Domingo de Ramos, acto que también guarda un gran simbolismo para los creyentes”.
El Miércoles de Ceniza marca el inicio de un período en el que se medita acerca de la vida, la muerte, el bien, el mal, la fe, la humildad y el agradecimiento y concluye hasta la Semana Santa y, especialmente, hasta la celebración de la Pascua de Resurrección. Paralelamente, este día pone fin al tiempo de Carnaval.
