Una jornada violenta que se vivió durante el transcurso de la semana, obligó a establecimientos y escuelas a cerrar sus puertas como medida de protección. Se trata de una serie de enfrentamientos entre presuntos grupos delictivos que dejó las calles de la capital del estado vacías en algunos momentos del día.
Fueron taxistas de la ciudad de Colima quienes, al verse afectados, también dejaron de circular ante el miedo de ser víctimas de alguna bala perdida. Además, otros establecimientos que no tomaron la decisión de cerrar, sí acortaron sus horarios de atención a clientes.
Frente a este escenario, la Universidad de Colima también emitió un comunicado:
“Ante los acontecimientos violentos suscitados y, a fin de salvaguardar la integridad física de la #ComunidadUdeC, la Universidad de Colima suspenderá todas las actividades académicas en los planteles ubicados en los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Comala en todos sus turnos”.
Por su parte, la gobernadora de aquella entidad, señaló que luego de esta situación, elementos de seguridad y los titulares a nivel federal, se trasladaron a la capital del estado para establecer acciones.
