Un hombre y una mujer de origen latino fueron declarados culpables de utilizar mujeres embarazadas de origen mexicano, con la finalidad de causar fraude a distintas compañías de seguros en Estados Unidos; de acuerdo con cifras de la corte, fueron más de un millón de dólares lo que mermaron al seguro público de California.
El modus operandi de la pareja consistía en contactar a las mujeres, prometerles servicios de salud en Estados Unidos, catalogados como privados, y estafarlos con determinadas cantidades de dinero.
Las investigaciones determinaron que la pareja se contactaba con sus víctimas a través de Facebook para ofrecerles el servicio a cambio de dinero, sin embargo, la atención que recibían era gratuita y parte de un programa gubernamental.
Melissa «N» y José Luis «N», de 36 años de edad, originarios de California, fueron declarados responsables de los delitos de fraude electrónico, fraude al servicio público de la salud y conspiración, tras presentar más de 250 solicitudes a las autoridades de salud locales, mismas que les fueron aprobadas.
