Tepic es un mural repleto de historia, caminar en el centro es llenarnos de recuerdos y trasladarnos en el tiempo. Uno de los sitios más icónicos es la Librería Retes, que este 23 de abril cumple 200 años de fundación, de acuerdo a las memorias familiares de su dueño actual.
Es una de las librerías más antiguas en todo México, teniendo como antecedente más remoto la Imprenta Retes que surge gracias José María Retes Peiro, una familia panameña que emigró a Mazatlán para buscar fortuna con linotipos, años después se mudan a Guadalajara y cansados de pagar impuestos en aquella ciudad es como deciden mudarse para asentarse por primera vez en Tepic, teniendo como domicilio la calle Puebla esquina con Hidalgo.
Con el paso del tiempo se mudó a la Lerdo y Puebla donde se mantuvo como imprenta y librería, pero fue hasta que en 1956 la viuda de Carlos Retes Nolasco instala la librería donde la conocemos ahora, en la Avenida México.
José Luis Villegas Retes, propietario del establecimiento abunda un poco más sobre esta historia:
«Su viuda, esta viene siendo mi abuela y mi madre, que viene siendo ella. Contrae nupcias por segunda vez con Don Cruz Aldrete con ella la continúa, estaban en el Portal Retes junto a la presidencia, pasa el tiempo y en 1956 llegan aquí. Durante mi mamá nace y muere mi mamá aquí, ella toda su existencia la transcurrió entre libros que viene siendo esta foto», dice y apunta a una imagen.
Y es justamente Luis quien toma cargo de esta librería después del fallecimiento de su madre, le toca continuar y mantener viva la tradición familiar. Hoy, en estos 200 años se muestra muy contento celebrando la fundación de su librería y el Día del Libro.
«Muchas emociones encontradas, en sentido de gratitud hacia el Estado de Nayarit, los tepicenses, a la gente de los municipios que han venido, que hemos contado con su preferencia», señala.
«El auge más grande de la librería fue en los años 70´s-80´s, pedían libros de escuela. El libro escolar lo pedían mucho en las escuelas, la temporada de las escuelas era aquí una cosa de locos».
Luis, por tanto tiempo entre letras, ama los libros, es un lector voraz de nacimiento. Conoce de pies a cabeza este espacio.
«Este libro es del siglo XIX, no está bien cuidado, no está bien tratado. Le falta el proceso de curación y es aplicarle unos sprays que tenemos y meterlo al congelador durante dos días para que se sane», dice mientras explica el proceso.
Hay otros más peculiares:
«Curvas elípticas y figuras geométricas es de lo más raro que hay…hay una edición de las catedrales de España, tiene zafiros, tiene esmeraldas, tiene incrustaciones, tiene piedras…15 mil pesos cuesta».
Aunque ahora encontremos los libros por internet, muchas personas aún prefieren tenerlo físico, oler las hojas, sentir la pasta dura, la sensación de abrir un nuevo, todo lo que mantiene vivo a los lectores…así, como la Librería Retes se ha mantenido por 200 años, según lo compartido por el propietario.
«El libro nunca va a morir, yo me voy a morir y estos libros van a seguir», concluye Luis.
Con información de Jesús Flores.
