Una mujer de origen hispano identificada como Liliana Carrillo de 30 años de edad, que fue detenida como sospechosa del asesinato de sus tres hijos en Los Ángeles, California estaba actualmente en un pleito legal por la custodia de los niños con el padre.
Liliana quien el pasado 1 de marzo solicitó la custodia de los niños identificados como Joanna, de 3 años, Terry, de 2 años, y Sierra, de 6 meses y, según los reportes de medios, el padre de nombre Denton, ya había pedido una evaluación sicológica de la madre debido a que la acusaba de inestabilidad.
Por su parte la latina habría conseguido que un tribunal del condado de Los Ángeles expidiera una orden de restricción temporal contra Denton, que expiró el pasado 6 de abril.
La abuela de los niños descubrió a los niños muertos el sábado por la mañana después de llegar de su trabajo y también descubrió que su hija había huido.
Horas después fue detenida en Porterville, California; a 160 kilómetros de donde encontraron los cuerpos de los niños y muy cerca de la actual residencia del padre.
