Un grupo de mujeres lucharon contra la Fiscalía de Baja California hasta que les donó el cuerpo de una pequeña que había sido encontrada muerta el pasado 31 de agosto dentro de una hielera y que, de no ser por este colectivo, hubiera ido a parar a una fosa común sin ningún apoyo espiritual más que un número de averiguación previa.
El cuerpo de la infortunada niña fue bautizado como Dulce María, le compraron un ataúd y le ofrecieron una misa así como una despedida digna así como un sepulcro más adecuado para los restos de la pequeña en lugar de la lúgubre fosa común, según relataron algunas de las mujeres que tomaron esta acción.
“Dios nos lo manda para que los cuidemos, no para hacerles daño, y aquí esta Dulce María. Le estamos dando una despedida muy bonita que a lo mejor ella se merecía en vida y nadie se la dio, ni vecinos, y nadie hizo nada por ella, entonces no hay que hacerlo ahorita ya cuando ya no están con nosotros, si no hacerlo en vida”, declaró Yesica García Lerma, una las responsables para lograr el sepelio.
La historia de la menor conmocionó a la comunidad, por lo que el grupo de 30 mujeres insistieron y abogaron para que la Fiscalía General del Estado les entregara el cuerpo de la niña que presuntamente tenía huellas de maltrato infantil.
Cabe mencionar que la necropsia no registró algún tipo de lesión, pero sus características destacaron que tenía parálisis cerebral infantil (congénita) y que la causa de muerte fue sepsis pulmonar secundario a neumonía.
