El Presidente Donald Trump anunció este lunes que despidió a su secretario de Defensa, Mark Esper, y ha nombrado en su lugar, de forma interina, a Christopher C. Miller, actual director del Centro Nacional contra el Terrorismo.
La salida de Esper, que fue “liquidado”, como lo escribió Trump, es la primera medida que ha tomado el presidente tras confirmarse su derrota frente a Joe Biden.
La medida podría considerarse inquietante para el Pentágono y una fuente de preocupación para los aliados y socios internacionales.
La tensa relación de Esper y Trump estuvo a punto de colapsar el verano pasado durante los disturbios civiles que desencadenaron un debate dentro de la administración sobre el papel de los militares en la lucha contra los disturbios internos.
Esper se opuso al uso de militares para ayudar a sofocar las protestas en Washington, D.C., y esto enfureció a Trump y causó especulación de que el jefe de Defensa estaba dispuesto a renunciar si enfrentaba nuevamente un problema de este tipo.
