A 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar, en las faldas del volcán Pico de Orizaba, el “guardián del Poyauhtecatl”, fue víctima de la tala clandestina.
Se trata de un pino hartwegii cuya edad se calcula entre 300 y 500 años era conocido por los habitantes de la región y montañistas como uno de los árboles milenarios que sobrevivían en el lugar, emblema para montañistas y punto de reunión para ceremonias de culturas prehispánicas sobrevivientes.
Ricardo Rodríguez Deménegui, coordinador del Programa Salvemos al Pico de Orizaba, reportó en sus redes sociales la tala del espécimen, que se levantaba por arriba de los 50 metros desde sus raíces hasta la copa.
“Con profunda pena comparto que el viernes 25 de octubre 2019 fue talado un árbol legendario y único, que se reconocía como «el guardián del Poyauhtecatl» y donde muchas personas llegaban a orar y terminaban dándole un abrazo, es una gran pérdida para la cosmovisión de nuestra montaña”, publicó en su cuenta de Facebook.
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