En un mes, el domingo 27 de octubre, termina el horario de verano e inicia el horario de invierno, por lo que se deberán atrasar los relojes una hora, así se tendrá una hora más para dormir ya que a las tres de la madrugada, serán de nuevo las dos.
A pesar de los debates y de que, de acuerdo a encuestas la mayoría de los mexicanos está en contra de este programa, la verdad es que no hay solución pues, el horario que adoptará México el próximo mes, es el horario original, así, si se ponen de acuerdo las autoridades en eliminar esta medida, será el próximo año cuando ya no se adopte el horario de verano.
Conocido mayormente como “horario de verano”, la medida comenzó a aplicarse en México a partir de 1996 y tiene como objetivo el disminuir el consumo de energía eléctrica.
Según la información del Fideicomiso para el Ahorro de Energía, el cambio horario permitió el ahorro de 885 gigawatts hora el año pasado, que representó un ahorro de mi 300 millones de pesos para los consumidores.
Sin embargo, el cambio de horario no llega para todos por igual, los estados de Sonora y Quintana Roo se mantendrán nuevamente aislados de la medida, mientras que 33 municipios de la frontera con Estados Unidos se sumarán al cambio una semana después: el próximo 4 de noviembre.
En estas localidades, el horario de invierno se prolongará hasta el 10 de marzo del año que viene, momento en el cual adelantarán una hora para regresar al horario de verano.
La disposición, que tendrá vigencia hasta el próximo 7 de abril, cuando empezará el horario de verano; las autoridades recomiendan efectuar el cambio en la noche del sábado, antes de irse a dormir, para evitar confusiones y retrasos al día siguiente.
